¿Qué es la tortícolis congénita?:

El tortícolis o cuello torcido, es una actitud viciosa de la cabeza y el cuello relacionada con la contracción o retracción unilateral del músculo esternocleidomastoideo, tras una elongación exagerada de éste, por causa traumática o congénita.

Tipos de tortícolis congénita:

Tortícolis muscular congénita: debido a una mala posición uterina en que la desviación característica de la cabeza está a menudo asociada a una asimetría facial y del cráneo llamada PLAGIOCEFALIA.

Tortícolis del recién nacido o del niño: se caracteriza por la presencia en el ECM de una tumefacción de forma ovoide a nivel del tercio inferior.

Tortícolis por anomalías congénitas: patologías de este tipo suelen acompañarse de tortícolis.

 ¿Cuándo un niño tiene una tortícolis congénita?:

–    Actitud característica de la cabeza inclinada hacia el lado afecto y rotada en sentido opuesto

–    La cara se aplana en el lado donde esté contraído el músculo.

–   El músculo aparece contraído, duro y presenta en el tercio distal una tumefacción de tamaño variable.

–  Hay limitación de la movilidad como consecuencia de la retracción

–  Presentan ligera hiperextensión cervical y retracción del hombro homolateral.

 Cómo se trata la tortícolis congénita:

El mejor tratamiento de la tortícolis congénita es una detección precoz, cuando el bebé es un recién nacido de pocos días de vida. Una vez identificado el problema, el programa de corrección de la tortícolis congénita se realizará por medio de ejercicios de fisioterapia específicos en función del caso particular de tortícolis congénita.En general, cuando se nos presenta un problema de tortícolis congénita nos marcamos como objetivos generales:

–  Aumentar el giro de la cabeza hacia el lado afecto

–  Flexibilización de la musculatura afectada

– Armonizar el esquema corporal del niño

–  Sustituir o retrasar las medidas de corrección más invasivas (cirugía).

 En el centro FICEN, damos respuesta profesional a todo problema que provoque una disminución en la función global de la persona como el caso de la tortícolis congénita. Además, en el Centro FICEN de Madrid asesoramos y orientamos a la persona con discapacidad y a sus familias.

Fuente: Ana María Gómez Vizcaíno (Iº Certamen de artículos de fisioterapia en Internet)